Laura Evangelista Alvarado Cardozo, conocida como la Madre María de San José, o simplemente como Madre María, (Choroní, Aragua, 25 de abril de 1875 — Maracay, Venezuela, 2 de abril de 1967) es una Beata de la Iglesia Católica en Venezuela. Existe cierta discusión con su segundo nombre, ya que algunos afirman que se llamaba Laura Elena Alvarado Cardozo pero por una tradición religiosa de aquella fecha se les asignaba a los muchachos al nacer o poco tiempo después, el nombre del Santo en el día en el que nacieron y por lo tanto ella recibió el nombre de Evangelista.
Vida Religiosa
En 1897, empezó a trabajar voluntariamente como hermana hospitalaria en el Hospital San José en Maracay- Estado Aragua, el hospital fundado por un presbítero llamado Vicente López. La joven futura beata tenía entonces 22 años de edad. De ahí en adelante, asesorada por su director espiritual el Pbro. López Acevedo, se dedicará al servicio de los más pobres. Próxima a cumplir sus 24 años, en 1899, Laura recibe del padre López la dirección y administración del hospital. En 1900-01 por su gran trabajo en dicho lugar junto con otras hermanas voluntarias que desempeñaron el mismo papel, fue consagrada como hermana hospitalaria agustina, adoptando el nombre de Sor María de San José. En 1901, funda igualmente el padre López la congregación religiosa de las Agustinas Recoletas en Venezuela entrando a formar parte de ella y a cuya cabeza ingresa Laura Evangelista en 1903 como Superiora de la comunidad, ya conocida como María de San José por lo que desde entonces y por toda su vida se le llamaría Madre María de San José.
Luego de una larga y activa vida llena de grandes labores y deseo de ayudar con su prójimo, el 2 de abril de 1967 sufre una trombosis que termina quitando su vida. Estuvo consciente que faltaba poco para su muerte y pidió que se le concediera la posibilidad de que su cuerpo se enterrara en la capilla del Asilo Inmaculada Concepción.
Beatificación
El proceso de su Beatificación comienza en 1978. En 1982, ocurre la curación de la hermana Teresa Silva inválida por una penosa enfermedad a quien la Madre le había profetizado su curación años antes. Este milagro, obtenido de la misma Madre, fue aprobado por decreto papal de Juan Pablo II en 1.993.
En 1994, es trasladado su cuerpo incorrupto al sarcófago de cristal para la veneración de sus hijas espirituales y fieles. El día 7 de mayo de 1995 se realiza en La Plaza de San Pedro la ceremonia de su beatificación.
APUFAT
(Sindicato Nacional Asociación de Profesionales Universitarios
en Funciones Administrativas y Técnicas de la UCV)
acompaña al pueblo católico de Venezuela en tan importante fecha.